El grupo de gaitas de Malante puso la banda sonora del acto inaugural de la 36ª Mostra da Olería de Buño, que durante cuatro días se convertirá en el escaparate de nuestra artesanía. Pero, aunque tiene un fin comercial, la feria pretende ir más allá, y reivindicar la fortaleza de la Alfarería de Buño para afrontar los retos que presentan los nuevos tiempos.
Retos a los que, de una forma o de otra, se refirieron todas las autoridades que intervinieron en el evento. Alfredo Cañizo, concejal de Turismo; Leticia Naya, concejala de Alfarería; Pilar López-Rioboo, subdelegada del Gobierno; Sol Vázquez, directora general de Comercio y Consumo; Xosé Regueira, presidente en funciones de la Diputación de A Coruña, y Walter Pardo, alcalde de Malpica, coincidieron en lanzar un mensaje de apoyo a la alfarería ante esos nuevos retos y de compromiso de las administraciones a las que representan para garantizar el futuro del principal pueblo oleiro del noroeste peninsular, como recalcó el alcalde.
En ese sentido, la subdelegada del Gobierno en A Coruña agradeció a los oleiros de Buño “su defensa del patrimonio cultural gallego”, un patrimonio que, en palabras de Xosé Regueira, debe estar presente en las casas, en los restaurantes o en las huchas de los niños, “en todos los escenarios en los que nos movemos”. El vicepresidente de la Diputación, que hoy ejercía como presidente en funciones, apeló a la necesidad de apostar por la alfarería “como sector económico de futuro” y destacó el apoyo de la Diputación, que se materializa, por ejemplo, en el convenio para el mantenimiento del Ecomuseo del Forno do Forte o en los 80.000 euros que aporta para la Mostra da Olería.
Walter Pardo destacó que, a pesar de mantener “el liderazgo dentro de las villas olleras”, el futuro del Buño oleiro “está amenazado por la falta de relevo generacional”, por lo que urge actuar en varias frentes: en primer lugar, “garantizando la preservación del legado de conocimientos centenarios de la comunidad oleira”; en segundo lugar, “fomentando la formación de nuevos oleiros y oleiras”, y, por último, “potenciando canales idóneos de comercialización”. Son tres objetivos que requieren un trabajo ingente, pero que, segundo manifestó el alcalde, comenzando “ya”, dotándonos de una “visión estratégica” y consiguiendo la unión entre el sector y las administraciones, será posible.
Después de las intervenciones, que tuvieron lugar en la carpa del parque dedicado a Luciano García Alén, representado un año más por su viuda y su hija, las autoridades hicieron un recorrido por los puestos de venta, situados por segundo año en la calle, y finalizaron la jornada en el Ecomuseo del Forno do Forte, que además de acoger una exposición de nuevas piezas de los oleiros y olerias, este fin de semana será el escenario de una nueva Cocedura Tradicional.
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